miércoles, 23 de noviembre de 2011

UN VOTO POR CABEZA

Bajo el lema de un voto por cabeza se lió una buena en Francia. Seguramente nadie podía imaginar las consecuencias que traería esta lucha de los burgueses encamida a que su representación en los Estados Generales fuese más acorde al número total de la población que defendían en ese órgano. Para recordar los orígenes de la Revolución Francesa os vuelvo a remitir a Nieves Concostrina.



Aunque las comparaciones en Historia son peligrosas, no puedo dejar de pensar que las luchas que hoy se han suscitado con la ley electoral parecen venir de antiguo. Y si bien no podemos predecir el futuro, si podemos reflexionar sobre la trascendecia histórica de este hecho, al cual le debemos nuestras democracias. ¿Qué pensais vosotros? Son comparables estos señores reunidos en el Juego de Pelota al grito de !una cabeza, un voto!...


... con estos otros bajo el lema de !Democracia real ya!





Para que vuestra opinión esté más fundamentada, visionad antes la explicación de como es nuestra ley electoral que hizo el telediario de TVE al que me remití en clase.



martes, 15 de noviembre de 2011

¿QUÉ SIGNIFICA LA AMAPOLA?

Si habeis estado al tanto a las noticias en los últimos días quizás os habeis percatado que las personalidades británicas llevan en sus solapas unos broches en forma de amapola. ¿Alguien sabe que representan?.


Espero vuestras respuestas dando en la diana o al menos haciendo conjeturas.

lunes, 14 de noviembre de 2011

DICKENS, LA CRÍTICA A LA SOCIEDAD INDUSTRIAL

Hemos comentado en clase que para conocer las trasformaciones sociales motivadas por la Revolucíón Industrial un autor que refleja y critica desde su pluma a la Inglaterra industrial del siglo XIX es Charles Dickens.



En sus novelas  retrata a la nueva clase proletaria, la miseria, inmundicia y la explotación en las sucias y feas calles del Londres industrial. Así nos describe a esta ciudad en su novela Tiempos difíciles:


“Era una ciudad de ladrillos colorados, o más bien de ladrillos que habrían sido colorados, si el humo y las cenizas lo hubiesen permitido; pero tal como estaba, era una ciudad de un rojo y de un negro poco natural, como el pintado rostro de un salvaje. Era una ciudad de máquinas y de altas chimeneas, de donde salían sin descanso interminables serpientes de humareda, que se deslizaban por la atmósfera sin desenroscarse nunca del todo. Tenían un canal obscuro y un arroyo que llevaba un agua enturbiada por un jugo fétido, y existían vastas construcciones, agujereadas por ventanas, que resonaban y retemblaban todo el santo día, mientras el pistón de las máquinas de vapor subía y bajaba monótonamente, como la cabeza de un elefante enfermo de melancolía. Contaba la ciudad de varias calles grandes, que se parecían entre sí, y de infinitas callejuelas aún más parecidas unas a otras, habitadas por gentes que se parecían igualmente, que entraban y salían a las mismas horas, que pisaban de igual modo, que iban a hacer el mismo trabajo, y para quienes cada día era idéntico al anterior y al de después, y cada año el vivo reflejo del que le había precedido y del que iba a seguirle”.


Una de las novelas de Dickens más conocidas y en las que la crítica social fue mayor es Oliver Twist. Se trata de un relato sobre la infancia abandonada y los reformatorios decimonónicos ingleses. Retrata la pobreza de los más desprotegidos en una sociedad en la que los niños no gozaban de la protección a la que hoy estamos acostumbrados. Por ello, los niños, en el mejor de los casos, trabajaban en las fábricas como los adultos aunque con un sueldo menor, y en el peor de los casos se veían obligados a mendigar. Para nuestro beneficio esta novela ha sido adaptada en múltiples ocasiones a la gran pantalla. La última, por parte de Polanski:




Lo peor de todo es que después de leer a Dickens nos damos cuenta de que sus personajes, por desgracia, son eternos, el Oliver Twist de la Inglaterra del siglo XIX bien podría ser Jason Pino de Medellin. (Buscad un poquito de tiempo para este magnífico reportaje de En Portada).  

¿Encontrais algun vínculo entre la crítica de las novelas de Dickens y el relato de En Portada?

Un post anterior sobre la Revolución Industrial y la infancia aquí.

domingo, 13 de noviembre de 2011

VOLVER

Dejé el blog despidiéndome de todos los que algún día me habeis leido y sobre todo de mis alumnos prometiendo volver con el inicio escolar. Ciertamente me he hecho de rogar, pero los inicios suelen ser duros (nuevo centro, nuevos alumnos, el arranque del curso...) y parecía que ningún día era propicio para retomar la dinámica de publicaciones que inicie el año pasado.

Parece que ya todo se ha asentado y vuelvo con las mismas ganas y con el deseo de que los que en algún momento os pasasteís por aquí lo sigais haciendo y sobre todo a mis nuevos alumnos y alumnas los animo a participar y a ayudar a que este proyecto crezca con ellos.